El uso de sustancias está dentro de los patrones que se dan en el resto de España
El alcohol (65,6%), el tabaco (33,9%), y el cannabis (12,8%), seguidas en menor proporción por los hipnosedantes (tranquilizantes y somníferos), en un 5,5% y el LSD (2,8%) o cocaína (2,1%) son las sustancias más consumidas por los adolescentes de Montilla, según se desprende de los resultados del primer Informe Local sobre drogas y otras adicciones. Usos y tendencias, que se ha presentado este martes en la sede de Servicios Sociales.
De los datos extraídos de dicho estudio, que se realizó entre noviembre y diciembre del 2020, se extrae que el consumo de drogas y los usos que hacen de estas los jóvenes en Montilla están dentro de los patrones que existen en el resto de España. «La edad de inicio del consumo de alcohol y el tabaco está en algo más de los 13 años y el cannabis en algo más de los 14 años, similar a la edad de inicio que marcan otros estudios nacionales», explicó Valentina Lucena, codirectora del informe junto a Rosario Ruiz y Antonio Félix Trenas.
Este primer informe se realiza en el marco del programa Montilla Ante las Drogas, cofinanciado por el Ayuntamiento, la Consejería de Salud y Familias y el Ministerio de Salud, Consumo y Bienestar Social, y en él han participado todos los jóvenes de Montilla de entre 11 y 18 años que cursan en los centros educativos y centros formativos. El objetivo es «conocer y planificar las acciones de prevención, en función a los patrones de consumo y actitudes de los adolescentes montillanos», señaló la delegada de Servicios Sociales, Alicia Galisteo, ya que este es un estudio «con el que no contaba Montilla y era una prioridad, siendo el primer estudio que se realiza en la provincia de Córdoba y en la línea de la recogida y el estudio de datos que viene siguiendo el propio Ayuntamiento», según añadió también el alcalde, Rafael Llamas.
Un dato significativo que revela el estudio en cuanto al consumo de alcohol es que «los consumos intensivos de alcohol entre los adolescentes montillanos están también muy extendidos como en el resto de España». Igualmente, en el informe se incluyen datos relacionados con la percepción de riesgo que tienen los adolescentes en cuanto al uso de sustancias y hábitos relacionados con el consumo, según señaló Trenas, quien explicó que entre los riesgos se citaban, por ejemplo, la probabilidad de tener un accidente de tráfico, problemas en casa o daños psíquicos. «La percepción de riesgo es mucho más baja en los adolescentes que consumen», aunque no en todas las sustancias, ya que «en el tabaco, tanto consumidores como no consumidores tienen percepción de riesgo baja a pesar de las campañas», señaló Trenas.
