– La OMS ha publicado este jueves el informe trienal sobre el estado de salud en la región europea
– Entre los datos positivos que arroja el documento, se observa que todos los países han alcanzado la meta de mortalidad materna menor a 70 por 100.000 nacidos vivos para dentro de una década
En Europa el número de infecciones por el VIH está aumentando. Las nuevas infecciones por el virus se incrementaron un 6% por cada 1.000 personas no infectadas entre 2015 y 2019. Además, la incidencia en el año 2030 será prácticamente la misma que la de 2010. Así lo arroja el Informe de Salud Europeo 2021, publicado este jueves por la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa. Por este motivo, la OMS avisa de que la crisis del coronavirus ha ralentizado el proceso hacia la eliminación de la pandemia de SIDA, con la reducción del 50% en los test durante los confinamientos y, por lo tanto, la caída en los diagnósticos y el inicio de tratamientos con antirretrovirales.
Por primera vez, el informe incluye un conjunto de proyecciones que describen los impactos en la salud en tres escenarios: no se toman medidas estratégicas para volver a encarrilarse; se acelera y fortalece el progreso; o el progreso se ralentiza y diluye aún más. Asimismo, alertan de que, tras el gran impacto de la pandemia de Covid-19, los países se enfrentan a «enormes desafíos para abordar las inequidades en salud» y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud para 2030, aunque considera que aún se pueden tomar «decisiones difíciles» que apoyen las medidas necesarias para mejorar su futuro sanitario.
La investigación también deduce que el 26 % de la población adulta todavía fuma tabaco (en comparación con el promedio mundial de 23,6 %) y los adultos beben en promedio 9,5 litros de alcohol puro por año (frente a la media mundial de 5,8 litros). Por otro lado, también llama la atención, que casi 1 de cada 3 niños en la región tiene sobrepeso u obesidad.
En cuanto a la violencia de género, explican que en todo el mundo, casi una de cada tres mujeres (31%) es objeto de violencia física y/o sexual por parte de su pareja o de violencia sexual por parte de otras personas, al menos una vez en su vida, lo que supone una prevalencia del 26% —más de 45 millones de mujeres afectadas—. En definiva, la prevalencia de la violencia de pareja varía notablemente en la Región Europea de la OMS: del 2 al 14% de las mujeres de 15 a 49 años han sufrido violencia en los últimos 12 meses. Las proyecciones del Instituto de Métrica y Evaluación Sanitaria (IHME, por sus siglas en inglés), revelan que en el mejor escenario la prevalencia podría disminuir un 5% en 2030 en comparación con 2015, pero podría aumentar un 3% en el peor escenario.
Otro de los asuntos que trata la investigación, que se publica cada tres años, es el «gran impacto» que ha tenido la pandemia en la salud mental. Respecto a esto explican que la región europea sigue teniendo una de las tasas de mortalidad por suicidio más altas del mundo y que el Covid ha tenido un impacto rápido y profundo en la salud mental y el bienestar de la región. Añaden que las medidas de contención asociadas han provocado sentimientos de soledad, miedo y perspectivas pesimistas para el futuro, así como un aumento de los síntomas de depresión y ansiedad entre parte de la población.
De esta manera, recalcan que hay que tener en cuenta que, aunque las personas con problemas de salud mental tienen un mayor riesgo de trastornos mentales y de suicidio, solo una pequeña parte de las personas que sufren problemas de salud mental también intentan o se suicidan. «Todavía no hay una imagen clara de las repercusiones de la pandemia en la salud mental de trastornos mentales», concluye el documento.
Datos positivos del informe
Entre los datos positivos que arroja el informe, se observa que todos los países de la Región Europea de la OMS han alcanzado la meta de los ODS de mortalidad materna de menos de 70 por 100.000 nacidos vivos para 2030; la tasa promedio de la región es de 13 por 100.000 nacidos vivos, a partir de 2017. Asimismo, casi todos los países han alcanzado la meta de los ODS de una tasa de mortalidad infantil y neonatal inferior a 12 y 25 muertes por cada 1000 nacidos vivos, respectivamente; la tasa promedio de la Región es de 4 y 8 defunciones por 1.000 nacidos vivos, respectivamente.
También se han visto avances mixtos en la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles. Entre 2010 y 2018, la mortalidad prematura por enfermedades cardiovasculares se redujo en casi un 20 por ciento y casi un 10 por ciento por cáncer, aunque el cáncer sigue representando más del 20 por ciento de todas las muertes, situación que se agudiza aún más por el impacto de la pandemia en el cribado del cáncer y tratamiento.