- La Unidad adscrita de la Junta de Andalucía en Córdoba ha potenciado la supervisión de la venta de este tipo de bebidas a través de 446 inspecciones en toda la provincia
Un total de 15 establecimientos han sido denunciados desde 2018 en Córdoba por vender alcohol a menores de 18 años. Estos datos, facilitados por la Policía Autonómica, recogen las incidencias registradas en locales de la provincia relacionados con esta actividad, aunque también se refleja la venta de este tipo de bebida a menores en casetas de ferias, como ha sucedido recientemente en Pozoblanco, Cañete de las Torres o La Rambla.
El jefe de la Unidad Adscrita de la Junta de Andalucía en Córdoba, Antonio Monserrat, ha explicado a el Día que “la mayoría de las incidencias se registran en las tiendas de colmado, que son tiendas que abren 24 horas y suelen vender alcohol a menores o fuera del horario permitido”.
Estas estadísticas derivan de las inspecciones que realiza la Policía Autonómica en colaboración con los ayuntamientos de la capital y los municipios para ejercer un control sobre la venta de alcohol. Desde inicios de 2018, la unidad ha realizado un total de 446 inspecciones en establecimientos cordobeses. No obstante, sólo se han realizado actas de denuncia en 39 de ellos.
De ahí derivan las 15 denuncias por venta de alcohol a menores, a las que se suman otras 24 por venta de alcohol a partir de las 22:00. En cuanto a los menores denunciados, han sido 28 de un total de 73 identificados durante las inspecciones.
El responsable policial ha aclarado que las inspecciones se pueden realizar de manera rutinaria “sin que esto suponga que la actividad es irregular, por lo que se cierra simplemente con una inspección sin incidencias”. Sin embargo, una vez que los agentes comprueban que se está produciendo una actividad ilegal se procede a investigar y, en caso de confirmarse, “se realiza la identificación y la denuncia correspondiente”.
Las cifras actuales, según ha apuntado, entran dentro de una dinámica normal, por lo que no se registra “aumento o descenso en las denuncias”. Además, ha apuntado que “depende de la suerte que tengamos a la hora de detectar la actividad: hay propietarios que se dan cuenta de nuestra presencia y hay tiendas en las que es difícil detectar si se producen las ventas a menores”. De igual forma, ha matizado que “la Policía Local también puede realizar estas intervenciones”, por lo que las cifras no recogen todas las incidencias de la provincia.
En 2019, la Policía Autonómica ha “potenciado la supervisión”, especialmente en los municipios, para evitar que fiestas como las ferias locales u otras celebradas en distintos establecimientos incurran en este delitos.
La legislación sobre la presencia de menores varía según el tipo de negocio, aunque la venta de alcohol a los mismo siempre está prohibida. En el caso de las tiendas de colmado –similar al de las gasolineras– los menores de 18 años tienen permitida la entrada, aunque el establecimiento no puede vender ningún tipo de bebida alcohólica, independientemente de su graduación, a partir de las 22:00. Con los bares se da una situación similar, aunque estos sí que pueden vender bebidas alcohólica mientras estén abiertos.
Por su parte, los pubs y discotecas deben tener en cuenta el público al que se orientan. Los que son para menores de 18 años no pueden tener ningún tipo de alcohol disponible a la venta, y no pueden entrar en el mismo menores de 14 años ni mayores de 18. Por su parte, los enfocados adultos sólo pueden dejar pasar a mayores de 16.
La semana pasada, la Policía Autonómica detectó una veintena menores consumiendo bebidas alcohólicas en el interior de un local de la capital, en la barriada de Ciudad Jardín. Según ha detallado Antonio Monserrat, “nos enteramos a través de las redes sociales de que se organizaban para ir a estos locales” en los que no se establece un criterio de acceso o no tienen en cuenta la edad para la venta de alcohol.
En el establecimiento de identificaron a más de 20 menores, con edades comprendidas entre 13 y 16 años, se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas de diversa graduación y fumando cachimbas de sabores.Las multas oscilan entre los 3.001 y 15.000 euros por la primera infracción y de 601 a 10.000 euros por la segunda.
Además, estas sanciones pueden conllevar el cierre temporal, total o parcial del establecimiento, aunque el jefe de la unidad ha recordado que “la Policía Autonómica únicamente realiza la denuncia, la decisión del cierre depende del Ayuntamiento o la Consejería de Salud”.