El plan de acción 2017-2020 lleva un año de retraso y cuenta con un presupuesto de 300.000€. Entre las novedades destaca la incorporación de nuevas adicciones, principalmente a los videojuegos y las apuestas deportivas, todos enmarcados en el uso compulsivo de internet.
Por supuesto, el consumo de alcohol entre menores sigue siendo una de las prioridades y se pretende incrementar el control de la oferta principalmente. El plan pretende incluir nuevos perfiles de consumidores de alcohol como aquellos que buscan la intoxicación etílica de forma rápida y también el consumo de bebidas energéticas que acompañen al alcohol.
Entre otras de las novedades se encuentra la implementación de las nuevas vías de administración para el consumo de cannabis, como son las cachimbas y los cigarrillos electrónicos, que siguen sin tener la evidencia científica suficiente para conocer los efectos reales y la capacidad de ayudar en la desintoxicación.
