La Junta de Andalucía autorizó hace un año la apertura de casas de apuestas deportivas y la implantación de máquinas de esta naturaleza en los salones de juego, de forma que Málaga se ha situado a la cabeza en cuanto a este tipo de locales. En pocos meses, han abierto en la provincia 813 terminales de apuestas deportivas en un total de 171 negocios de juego. Por ello, y entendiendo que esto puede suponer problemas importantes a las personas que sufren adicción al juego, el concejal no adscrito, Juan José Espinosa (Podemos), ha presentado una moción a la comisión de pleno de Derechos Sociales, que se celebra este lunes, en la que pide, entre otras cosas, al Ayuntamiento que realice una consulta a los técnicos sobre la posibilidad de limitar, bien modificando la ordenanza bien cambiando el PGOU, el aumento desregulado de estos establecimientos en el municipio y, sobre todo, cerca de colegios, centros culturales, juveniles y en otros similares.
También pide al Consistorio que desarrolle campañas de sensibilización, contando para ello con las asociaciones que trabajan contra la ludopatía en la urbe, «y ofreciendo a las empresas de juego con locales en el municipio participar de las mismas en el marco de su responsabilidad social corporativa».
El edil exige reforzar la formación específica de los agentes de la Policía Local para aumentar los controles en estos establecimientos, que se impida la presencia de anuncios y publicidad para promocionar empresas vinculadas a las apuestas deportivas en los medios de comunicación municipales, instar a la Junta y al Gobierno a regular de forma efectiva, reglamentando vía decreto la Ley de Juego de 2011, las condiciones publicitarias de las casas de apuestas de juego en internet, prestando especial atención a los horarios, e instar a la Junta a modificar la regulación fiscal del sector, pasando del 10% al 25% sobre el beneficio de los premios obtenidos y que un porcentaje no menor del 1% de lo recaudado se destine a campañas de sensibilización en coordinación con los colectivos. «La apertura de estos locales se ha expandiendo a un ritmo vertiginoso en la ciudad, donde somos testigos de la constante apertura de este tipo de negocios –liderados por grandes empresas como Sportium, Codere o Luckia– en la totalidad de los barrios. Son locales que funcionan como salas de ocio y de retransmisión de actividades deportivas».
La Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Amalajer) advirtió hace tiempo de los peligros que conlleva la expansión de este tipo de negocios, «especialmente productora de serios problemas de adicción a este tipo de juegos entre la población joven». Muchos chicos de 18 años llevan dos o tres enganchados, todo un problema, porque además recurren a préstamos rápidos y otro tipo de servicios para endeudarse y calmar su adicción.